Creemos en Jesucristo.?
Jesucristo es el Hijo de Dios, enviado a la humanidad por el Padre, para que todos tengamos vida eterna. Creemos que Jesús caminó aquí en la tierra, al igual que tú y yo. Fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la Virgen María en un humilde pesebre en Belén. Creemos en la Encarnación, que Dios se hizo hombre sin dejar de ser Dios. Por tanto, Él es verdadero Dios y verdadero hombre. Este hombre es Jesucristo. Por Él estamos llamados a ser herederos del Reino de los Cielos. Jesús es la segunda persona de la Santísima Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Tenemos buenas noticias.
Dios creó los cielos y la tierra, y todos los que viven en ellos. Como Sus hijos e hijas, fuimos creados para estar en relación con Él para siempre en el paraíso. Sin embargo, por culpa de nuestros primeros padres, Adán y Eva, el pecado entró y rompió nuestra relación con Dios. Esto creó una gran división entre nosotros, una barrera que nunca podremos arreglar por nuestra cuenta. Debido a esto, Dios envió a su Hijo unigénito, Jesucristo, para reconciliarnos con él. Jesús fue condenado a sufrir por nosotros, lo que lo llevó a su muerte en la cruz. Su muerte cargó con nuestro pecado y vergüenza y, a través de este único acto de amor, arregló la relación rota entre nosotros y el Padre. Creemos que Jesús murió y fue a la tumba, y que en tres días resucitó en gloria. ? Mediante su muerte y resurrección, conquistó el pecado. Su victoria sobre la muerte es nuestra esperanza y nuestra salvación. Por medio de Cristo podemos resucitar y por medio de Él somos invitados a la herencia celestial que nos espera. Este es el Evangelio o la Buena Nueva, como lo llamamos. Sin embargo, no termina ahí. La Buena Nueva se trata de la esperanza y la invitación que la sigue. Es una invitación a conocer la persona de Jesucristo, en quien depositamos nuestra confianza. Es una invitación a decirle sí y al encuentro con la Iglesia.
Pertenecemos a una familia muy grande.
Durante su tiempo en la tierra, Jesús conmovió los corazones de muchos seguidores. Especialmente transformó a 12 apóstoles a los que llamó por su nombre y les dio autoridad para cuidar de la Iglesia que comenzó en la Tierra. Jesús prometió a sus creyentes que cuando regrese al cielo, enviará a buscarnos un abogado. En Pentecostés, el Espíritu Santo descendió a la Iglesia primitiva dando valor a los apóstoles para que se convirtieran en testigos intrépidos y valientes de Cristo. En este día nació la Iglesia. El Espíritu Santo rompió las barreras étnicas y lingüísticas y unió a la Iglesia, convirtiéndonos en una familia universal. Se nos llama Iglesia Católica porque, en griego, el término katholikos (?????????) significa "universal".
Más de 2.000 años después, la Iglesia Católica es ahora una familia de más de 1.200 millones de personas en todo el mundo. Estamos formados por personas de todos los ámbitos de la vida, llamadas a diferentes vocaciones, pero con una misión sencilla: amar a Dios y amar a los demás.