El primer paso es parar. Una vez que nos damos cuenta de que tenemos que arrepentirnos... que estamos llamados a "cambiar de opinión"... el primer paso es detenernos.
Examinar qué es lo que estamos pensando y con qué pensamientos, pecados e imágenes falsas de Dios hemos hecho acuerdos. Y luego romper esos acuerdos para decir "Ahora empiezo".