En este episodio, Permanecer Juntos habla de cómo estamos encontrando al Señor y aferrándonos a Él en un momento incierto y forjado por el sufrimiento y el aislamiento.
Discuten cómo estos tiempos de dificultad exponen cuán fuertes son nuestros sistemas de raíces y la diferencia entre el aislamiento y la soledad.
También conversan sobre la importancia de aprender a lamentarnos y ofrecer nuestro dolor a Dios en lugar de callarlo o revolcarse en la autocompasión. La invitación es para que construyamos nuestro fundamento sobre nuestro Dios inquebrantable.